Uno era una maestra; las herremientas que usó
Eran libros, música y arte.
Otro era un Padre con manos que guiaban
Y un corazon gentil y amoroso.
Y cuando por fin su tarea estaba terminaba,
Ellos estaban orgullosos de lo que habían logrado,
Pues las cosas que habían moldeado en el niño
No se podía comprar ni vender.
Y cada uno coincidió que cada uno
Hubiera fallado si hubiera trabajado solo,
Pues detrás del padre estaba la escuela
Y detrás de las escuela y la maestra estaba el hogar.